
La ciudad de Nueva York perdió este martes el control de la controvertida cárcel de Rikers Island, considerada una de las más peligrosas del país, por violación a los derechos de los detenidos en ese complejo, según determinó una jueza federal, que designará a un síndico que se encargará de que se resuelvan los problemas que llevaron al tribunal a tomar esta decisión.
La jueza Laura Taylor Swain, jefa de la corte federal para el Distrito Sur de Nueva York, tomó la decisión porque la ciudad sigue sin cumplir las órdenes del tribunal, que en noviembre pasado ya había determinado que estaba en desacato.
De acuerdo con la jueza, la persona que se designe trabajará en colaboración con el jefe del Departamento de Prisiones para poner fin a las violaciones en Rikers, donde este año ya han muerto cinco prisioneros, entre ellos una mujer.
El síndico, que no será un empleado municipal, "estará facultado para tomar todas las medidas necesarias" para resolver la situación.
Rikers está bajo vigilancia federal desde hace una década -con el caso Núñez contra la ciudad de Nueva York- y ya el tribunal había advertido que podría tomar su control.
En su decisión de 77 páginas, la jueza Swain indicó que "el uso de la fuerza estatal y otros índices de violencia, autolesiones y muertes bajo custodia son demostrablemente peores" que cuando se emitió la sentencia en el histórico caso Núñez contra la ciudad de Nueva York, en 2015.
La togada hizo así referencia a una demanda del grupo de abogados de interés público Legal Aid y la firma privada Emery Celli, que representan a los detenidos, contra el Departamento de Cárceles por castigo cruel e inusual contra los presos y falsificar deliberadamente los registros para evitar ser descubiertos.
"Si bien los cambios necesarios tomarán algún tiempo, el tribunal espera ver un progreso continuo hacia esos objetivos", indicó Swain.
Los representantes de los presos dieron la bienvenida a la "histórica decisión" que llevará a "poner fin a la cultura de brutalidad" en las cárceles de la ciudad.
"Durante años, el Departamento de Cárceles no ha cumplido las órdenes de los tribunales federales de promulgar reformas significativas permitiendo que la violencia, el desorden y la disfunción sistémica persistan", señalaron los voceros de los detenidos en un comunicado.
Durante la pasada administración del alcalde Bill de Blasio se aprobó el cierre de Rikers para el 31 de agosto 2027, cuando la ciudad esperaba haber reducido su población carcelaria y construido prisiones más pequeñas, lo que no se ha cumplido. EFE
Tribunal de Nueva York paraliza temporalmente el regreso de ICE a la cárcel de Rikers